Es cierto que el ordeño es un arte, pero es un arte que puede aprenderse. Resulta esencial que un ordeñador sepa siempre qué hacer y cuándo hacerlo. Además, también se debe garantizar que las vacas se ordeñan siempre exactamente de la misma manera independientemente de quién esté en la sala de ordeño ese día.
Garantizar unos procedimientos de ordeño adecuados permitirá mantener bajo control el número de casos de mastitis y limitará la transmisión de los agentes contagiosos causantes de esta afección. Pero esto solo se conseguirá si todos los trabajadores siguen un mismo protocolo estandarizado y siempre de forma tranquila e higiénica.
Todas las granjas deben contar con protocolos de ordeño específicos y aplicarlos para formar a sus ordeñadores. Además, se debe garantizar que todos los ordeñadores trabajen exactamente de la misma manera. Las rutinas de ordeño, sin embargo, pueden diferir entre granjas debido a diferentes configuraciones de la sala de ordeño.
Unas rutinas de ordeño apropiadas deben incluir procedimientos para una higiene óptima, así como:
- Un buen flujo de leche y la regla de los 60 segundos
- Procedimientos operativos adecuados para
- interrupcionesProcedimientos operativos adecuados para separación de la leche
- Información de los ordeñadores
Un buen flujo de leche y la regla de los 60 segundos
La manipulación del pezón durante el despunte de la primera leche provocará la liberación de oxitocina desde el cerebro que, a su vez, favorecerá la contracción de los alvéolos de la leche, produciéndose así la llamada “bajada de la leche”. Dado que la hormona tarda de 60 a 90 segundos en alcanzar la ubre, la inserción oportuna de las pezoneras favorecerá la salida de un buen flujo de leche, que, durante los 2 primeros minutos, debe suministrar el 50 % de la producción total de leche.
Primero se debe despuntar la leche inicial y se deben limpiar perfectamente las puntas de los pezones con una toalla limpia o de papel. Los pezones y la ubre deben masajearse durante al menos 15 segundos.
Si se respeta esta regla de los 60 segundos, la bajada de leche de los alvéolos y el vaciado de la leche de las cisternas se producirán de forma fluida. La ubre se podrá ordeñar más rápido, en menos tiempo, reduciendo el riesgo de provocar daños al esfínter del pezón y mastitis.
Así mismo, colocar el colector y las pezoneras de leche en el momento adecuado permitirá reducir la presión sobre el pezón y el tiempo de ordeño.
Se puede usar la regla de los 60 segundos para preparar varias vacas seguidas, luego volver a la primera vaca y comenzar a colocar los colectores en el mismo orden. Para ello, ¡es necesario asegurarse siempre de que las manos estén limpias al tocar a cada una de las vacas!
Una preparación deficiente o la liberación interrumpida de oxitocina provocarán un flujo de leche bimodal. Una vez se ha ordeñado la leche de las cisternas de las ubres, se reducirá el flujo de leche. Tras un breve periodo el flujo de leche se reanudará impulsado por la oxitocina liberada por el proceso de ordeño. De esta forma, se produce un período de ordeño a ciegas durante el cual los extremos del pezón sufren una alta presión negativa. También provoca que quede más cantidad de leche residual tras el desenganche del colector. Además, puesto que el ordeño a ciegas resulta incómodo para las vacas, es posible que se traten de arrancar las pezoneras.
Qué hacer cuando el ordeño se complica
Cómo puntuar los extremos de los pezones y qué significan las lesiones
Una buena posición del colector y una tensión correcta en la pezonera permiten garantizar que se ordeñe a la vaca uniformemente. Las guías de los tubos ayudarán a asegurar una posición correcta. Si todo va bien, las vacas estarán tranquilas.
Para una salud de los pezones y una producción de leche óptimas, los colectores deben desengancharse cuando el flujo de leche cae por debajo de 0,5 l/min. La retirada automática de los colectores permitirá evitar el sobreordeño. Cuando el flujo de leche cae por debajo de un nivel predeterminado, se retira el colector, lo que evita ejercer una presión innecesaria sobre la ubre. La configuración para la retirada automática del colector debe realizarla un especialista.
Al desenganchar el colector manualmente primero se debe desconectar el sistema de vacío del mismo y luego retirarlo con cuidado. Es importante que al hacerlo entre un poco de aire. Tras el ordeño, se deben examinar los pezones y la ubre.
Cómo puntuar los extremos de los pezones y qué significan las lesiones
El ordeño ejerce mucha presión sobre el pezón y puede causar que las paredes y el extremo del pezón se inflamen un poco. Las estructuras del pezón necesitarán unas ocho horas para volver a la normalidad. Una buena máquina y las técnicas apropiadas de ordeño dejarán los pezones suaves, secos, rosados y sin presencia de dolor al sacarlos de la pezonera.
Procedimientos operativos adecuados en la sala de ordeño
El despunte de la leche inicial, que se encuentra en las cisternas inferiores de la ubre y en el pezón, permite eliminar la primera leche que suele contener un alto recuento celular y ser rica en gérmenes a fin de que no termine en el tanque. El despunte también estimula la bajada de la leche y permite detectar precozmente nuevos casos de mastitis. Por lo tanto, es importante llevar a cabo el proceso de manera higiénica, p. ej., en un tanque específico para el despunte con una malla integrada para detectar coágulos de leche o sangre.
Las vacas que produzcan leche anormal deben identificarse claramente y todos los ordeñadores deben tener claro el procedimiento de gestión de dichas vacas.
Las vacas con alto recuento celular y las vacas con mastitis clínica son portadoras de patógenos de mastitis en su leche y representan un riesgo para el resto de las vacas. Unos protocolos de ordeño correctos sirven para reducir este riesgo. Después de ordeñar a estas vacas, los colectores deben desinfectarse para terminar con cualquier bacteria residual. Este procedimiento puede hacerse con agua caliente (> 80 °C).
Véase qué hacer cuando el ordeño se complica
Procedimientos operativos adecuados para interrupciones
Las vacas se estresan fácilmente en caso de interrupciones en la rutina de ordeño. Por este motivo es importante que no adviertan cuando sucede algo que requiera la atención del ordeñador. Todos los ordeñadores deben saber cómo hacer frente a una interrupción, ya sea un colector que se desengancha, una pezonera que chirría o una vaca que produce leche anormal, y deben saber cómo continuar con la rutina de ordeño con calma y eficiencia.Una vez todos los colectores se han conectado, el ordeñador puede abordar el problema en cuestión y resolverlo.
Véase Qué hacer cuando el ordeño se complica
Información de los ordeñadores
Tras el ordeño, los ordeñadores deben revisar los filtros de manera rutinaria. Un filtro limpio es señal de que el ordeñador presta atención a los detalles. Si se ha pasado por alto la presencia de una vaca con mastitis clínica habrá un filtro cubierto con coágulos. Si los filtros están sucios significa que se debe formar más a los ordeñadores a fin de que puedan evitarlo.
¡Si un ordeñador lleva gafas para leer, deberá ponérselas también para trabajar! De lo contrario, es posible que no se dé cuenta de la presencia de pequeños coágulos.
Otra valiosa fuente de información para los ordeñadores es el reporte de leche de la máquina de ordeño. El porcentaje de leche en los dos primeros minutos es el indicador de rendimiento más importante. Debe corresponder al 50 % de la producción o más.
Los ordeñadores deben recibir información acerca de la producción de leche y la salud de las ubres al menos semanalmente.
Véase Lectura del informe sobre la leche: indicadores clave y señales de alerta
¿Lo sabías?
Si las vacas se ordeñan bien, ya tenemos asegurado un 50 % de salud de las ubres. De esta forma, no resulta sorprendente que un buen ordeñador deba lidiar con un 25 % menos de casos de mastitis y requiera un 15 % menos de tiempo de ordeño que un ordeñador promedio.
Los tres pilares para un ordeño adecuado son:
-Comodidad y limpieza para las vacas
-Buenas rutinas de ordeño
-Equipo de ordeño en perfecto estado de funcionamiento